Del Tabaco y yo.

Estándar

Sara Montiel

Llevo once años sin fumar, sin esa sensación de que nada malo me podía pasar con un pitillo en la mano. Sin sentir que el tiempo se paraba a mis pies cuando por fin me encendía ese cigarro que había esperado un tiempo infinito. Sin creerme la dueña del mundo cuando acostaba a mis hijos, se hacía el silencio en mi casa, me tiraba en el sofá y me encendía el más deseado, que saboreaba como si no hubiera nada mejor en el mundo. Miraba el humo, aspiraba las bocanadas y pensaba: Joder, qué día más largo.
Once años sin ese cigarro de «después» o ese otro cigarro «mientras» (mientras conducía, mientras cocinaba, mientras escribía, mientras tomaba café…)
Sin la tos de tísica al levantarme, y la culpa mientras me ahogaba.
Sin que papá me diga: «Deja ya de fumar coño! Pero qué vicio, y qué feo queda en una mujer! No es femenino, coño!»
Esperar el autobús y saber que llegaría en cuanto me encendiera ese cigarro que tanto deseaba, y encenderlo y renegar: -Ahí está, hoy no llega con retraso el cabrón, no!
Y contar los que me quedaban en una cajetilla para calcular si me llegaban para todo el día o me iba poniendo ya histérica porque estaba todo cerrado, o ir hasta el mismísimo infierno a comprar.  Por cierto, or recomiendo el infierno, además de vender tabaco y otras cochinadas, tienen muy buena música y no dan garrafón. No sé yo si en el paraíso podría beberme un Gintónic en condiciones… Estos católicos nos tienen acojonados.

Acerca de MariCarmen

Una superviviente en un mundo de hombres (qué ilusión, siempre quise decir esto) Madre, hija, hermana, esposa... de hombres. Cuando llega una nueva mujer a mi vida me siento un poco más liberada de la presión. Si hasta los gatos de papá son chicos! A ver qué sale de aquí. Todos los datos son estrictamente reales salvo algunos, siempre hablaré en primera persona salvo alguna vez y nunca mentiré, exageraré o fantasearé salvo en contadas ocasiones. Algún secreto puede salir maquillado como literatura y alguna experiencia que me apunte como personal puede no serlo. No lo desvelaré jamás, a no ser que me emborraches y me jures amor eterno. Los nombres de las terceras personas no son siempre reales. Las terceras personas no son siempre reales.

Un comentario »

  1. enhorabuena por esos 11 años. A mi aun me queda alguno para llegar a tantos pero creo que fue la mejor decision que tomé….Aunque entiendo todos los mientras y como fastidiaba el cigarro de espera del bus 😉

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario