De mi divertida vejez

El 6 de marzo del 2.047 cumpliré ochenta años. Ese día empezará la juerga padre:

Volveré a fumar y que a nadie se le ocurra prohibírmelo, porque seré una anciana y sabré cómo ponerte de los nervios. Es más, lo haré.
Compraré en los supermercados cosas que me tendrá que explicar la cajera -No veo la fecha de caducidad, hija, mira ver, pero esto lleva gas o no? Y detrás mío se formará una cola que tendrán que llamar a los antidisturbios.
Pagaré con monedas de diez céntimos y no consentiré que nadie me ayude -Diez… veinte… tre…in…ta, me has dicho cuarenta y cinco euros con doce céntimos, verdad? Uy, mierda, tengo que empezar.
Subiré a los autobuses en cámara lenta, para no perderme ningún detalle, y pobre del que ocupe los asientos asignados para viejos y necesitados sin necesitarlo! Llevaré un bastón y estoy perfeccionando mi puntería.
El baile! Que ninguna pelandrusca me quite la pareja de pasodoble o mi zumo de piña con un chorrito de algo prohibido para mi edad. Seré implacable con mis adversarias.
Los viajes del IMSERSO! Ir a Mallorca con todo pagado y sin tener que llamar a casa para saber cómo están los niños y sin sentirte culpable de AB-SO-LU-TA-MEN-TE-NA-DA.
Las excursiones donde regalan chorizos y fuets! ¿A cambio de una charla soporífera me van a invitar a almorzar y a regalar un lote de embutidos hipercalóricos que seguramente regalaré a mis hijos porque el colesterol lo tendré por las nubes? Vale! Hay vino en la comida, verdad? Pues aguanto lo que sea.
El botón de la TeleAsistencia! Qué invento! Me aburro y quiero que gente encantadora no se aburra? Aprieto el botón:
-Hola Señora MariCarmen, va todo bien?
-Hola, sí sí, sólo comprobaba que el aparato funcionara correctamente. Por cierto, te he explicado el sueño tan    surrealista que tuve anoche? Estás sentada, verdad, bombón?
Mi sillón! Será sagrado, que a nadie se le ocurra profanarlo, sólo yo puedo accionar los botoncitos para que me suba los pies o me baje la espalda. Pobre de aquel que se siente sin permiso!
A mi doctora la volveré loca, sí, sí, claro que como sin sal y sin grasas, claro que no fumo ni bebo alcohol. No te habrás equivocado de análisis niña? Mira que te veo despistadilla y yo llevo seis meses de dieta rigurosa, eh? Saldré meándome de risa de la consulta.